Memoria y Luz
Fototeca Alberto Gómez Barbosa

En el marco de la firma del convenio de comodato de la Fototeca Alberto Gómez Barbosa, la Biblioteca ITESO, la UAB de Teoría y Conservación del Patrimonio del DHDU, en colaboración con el Seminario de Cultura Mexicana, Corresponsalía Guadalajara, presentan la exposición fotográfica Memoria y Luz.

El trabajo de Gómez Barbosa no sólo revela un manejo magistral de la luz natural, fruto de años de completa dedicación y búsqueda por lograr exaltar la belleza presente en los instantes de lo cotidiano, es un fotógrafo orgulloso de sus raíces, con un fuerte arraigo a su tierra. El México colorido, bullicioso, caótico, se convierte a través de su mirada, en un mundo de finos entramados, horizontes fantásticos, rostros desnudos y realidades sociales que se vuelven más duras a través de luces y contrastes en blanco y negro, mostrando así un nuevo territorio entre la realidad y sus imaginarios.

La obra de Alberto explora la cultura, los espacios y la autenticidad de su gente, mediante su cámara inmortaliza momentos y captura la esencia de todo lo que enfoca. El fotógrafo opta por llevar a blanco y negro la mayoría de sus imágenes y de esta manera explota al máximo las cualidades de la luz, las texturas y los contrastes, así logra retratar lo verdaderamente esencial a través de su visión irónica, su contraste crítico y de su profunda sensibilidad.

Alberto Gómez Barbosa inició actividades en la radio a la edad de quince años; paralelamente se ha entregado a la fotografía, su verdadera pasión. En su trayectoria se registran más de cincuenta exposiciones individuales, destacando entre ellas las realizadas en Nueva York, Kioto, La Habana, San José de Costa Rica y Miami, sus fotos han ilustrado una gran cantidad de libros, muchos de ellos sobre temas tapatíos.

En la exposición “Memoria y Luz”su trabajo es presentado a través de las diferentes dimensiones que explora en su obra, es un desfile de alegorías, algunas abstractas pero todas espléndidas, que pretenden ratificar la riqueza de la cultura mexicana, sus costumbres y tradiciones; sus fotos se convierten en un medio que va más allá de la experiencia estética inmediata, pues son capaces de inmortalizar la autenticidad de las experiencias frágiles a la memoria humana; cada retrato, juega a ser descubierto con independencia de su momento histórico, pues los paisajes que evoca el campo mexicano, la inocencia de los niños, lo perverso en la miseria y el olvido de los años, son sólo algunas de las temáticas que nutren su acervo y que hoy tenemos oportunidad de conocer.