Somos el ITESO.
Y el ITESO que hoy vemos es lo que soñaron otros, mucho antes que tú y que yo.
Celebremos la historia y el espíritu fundacional del ITESO.
Recordemos y valoremos los esfuerzos de visionarios como Luis Hernández Prieto SJ, Raúl Mora SJ, Xavier Scheifler SJ y Pedro Arrupe SJ, quienes, en las décadas de los 50, 60 y 70, junto con estudiantes y profesores, sentaron los cimientos de esta “gran casa” que nosotros habitamos hoy.
Reconozcamos que desde sus orígenes, el compromiso del ITESO fue con la transformación. Un compromiso que se consolidó incluso en momentos de tensión, como el pronunciamiento sobre el golpe de Estado en Chile, en 1973, que llevó a un diálogo profundo sobre el papel de la universidad en la sociedad.
Este hecho fue un catalizador que condujo a la creación de la Junta de Gobierno y a la firma del primer convenio entre el ITESO, A.C. y la Compañía de Jesús, formalizando así la misión académica y social del ITESO, siempre sostenida por la participación activa de su comunidad universitaria.
En tal contexto se formularon las Orientaciones Fundamentales, expresión de la esencia de la misión del ITESO: Una universidad de inspiración cristiana, con una apuesta pedagógica clara y un compromiso activo por el cambio social y la promoción de la justicia.
Estas directrices, vigentes aún, subrayan la importancia de una educación que impulse el pensamiento crítico, el espíritu de trascendencia, la creatividad y la responsabilidad social; valores que, desde su fundación y hasta el presente, el ITESO ha deseado promover en cada uno de sus profesores y estudiantes.
Somos una «universidad viva», en palabras del padre Xavier Scheifler.
Que las Orientaciones Fundamentales sigan vivas, latiendo en ti y en mí, encendiendo nuevos fuegos y animándonos a soñar muchos ITESO posibles.
- Mónica Márquez Hermosillo